Reflexiones de una doula en Planeta Extraño: “No saben lo que se pierden”

febrero 24th, 2011

Hoy me he encontrado a mí misma “manteniendo” una conversación con otras chicas de mi edad (veintitantos largos) sobre la maternidad. Digo “manteniendo” porque lo que he hecho ha sido escucharlas y empaparme de lo que decían, tratar de comprender sus puntos de vista y desde dónde estaban hablando. Da la casualidad de que ninguna de ellas sabe que soy doula ni que tengo que ver con temas de maternidad, así que se estaban expresando “libremente” (bueno, al menos sin mi influencia, porque es difícil ser libre cuando el miedo está presente). Todas estas chicas tienen amigas o hermanas que tienen o han tenido hij@s hace poco, y todas ellas trabajan en una oficina, tienen estudios y son autosuficientes.

En el grupo había opiniones de todo tipo, desde la que ni tiene “instinto maternal”, ni ganas de tenerlo, hasta la que dice que “habrá que ir pensándolo, y mejor tenerlos seguidos y así te lo quitas todo de encima de una vez”. Una de ellas decía que los niños le gustan, pero no soporta el embarazo ni lo relacionado con él (de hecho, no soporta ver a otras mujeres embarazadas, porque le da “impresión”). Otra decía que si el dentista del día anterior le había dolido, ni se imaginaba cuánto dolería un parto…En fin, que yo estaba allí, sentada con ellas, y no pretendía (ni pretendo) juzgarlas, pero todo el tiempo me venía a la mente la frase “no saben lo que se pierden”.

Yo no soy madre todavía, pero no creo que haya que haber pasado por ello para descubrir y gozar ese momento maravilloso. No digo “fácil”, ojo, pero sí intenso, grande, importante, hermoso, conmovedor…y misterioso. Aún hay muchas cosas que, para mí que acompaño a mujeres y sus parejas en el proceso, me resultan misteriosas y desconocidas. Y no es porque no sepa lo que ocurre, sino porque cada persona es diferente, cada vivencia, única, cada oportunidad de descubrir y descubrirse en la maternidad (y la paternidad), específica a irrepetible. De hecho, una misma persona experimenta cosas diferentes con cada maternidad/paternidad. Yo tengo la oportunidad de asomarme a esos microcosmos cada vez que hago un acompañamiento (o que me toca en alguien cercan@), y cada vez doy gracias por ello, porque descubro la humanidad, la grandeza, la debilidad, el amor…Y si para mí que soy una espectadora estas experiencias son intensas, para l@s protagonistas pueden seer verdaderos hitos vitales…

No quiero decir con esto que todas las personas aprovechen de igual manera esta experiencia irrepetible, única y potente como ninguna para el cambio y el crecimiento. Hay quien tiene hij@s como se compra un coche o una lavadora, hay quien los tiene “porque toca”, por aburrimiento, para salvar una pareja, incluso por error. No l@s juzgo, porque no soy quien, pero una y otra vez me viene a la mente la frase “no saben lo que se pierden”…